No existe un «gen gay» que impulse el comportamiento sexual de una persona, concluye el estudio genético más grande jamás realizado sobre el tema.
Los resultados del GWAS a gran escala muestran que «no hay un solo gen gay», pero que el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo está relacionado con una contribución de «muchos pequeños efectos genéticos dispersos en todo el genoma», según Benjamín Neale, PhD profesor adjunto de la Facultad de medicina de Harvard y uno de los autores del estudio.
El equipo identificó cinco variantes genómicas asociadas con el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo, al tiempo que demostró que no existe una firma genómica que prediga cómo se comportará sexualmente una persona. Es decir, cuando se combinaron estas variantes explicaron menos del 1% de la atracción de cualquier persona hacia su propio género.
Benjamín Neale, uno de los autores del estudio, afirma que es «efectivamente imposible» predecir el comportamiento sexual de un individuo a partir de su genoma. La genética puede ser un factor contribuyente importante, pero es «menos de la mitad de esta historia por comportamiento sexual».
La atracción de una persona por las personas del mismo sexo está determinada por una compleja mezcla de influencias genéticas y ambientales, similar a lo que se ve en la mayoría de los otros rasgos humanos, informan los investigadores.
Por lo tanto, podemos decir con confianza que no hay ni un solo determinante genético ni un solo gen para el comportamiento sexual u orientación sexual del mismo sexo.
Para información más detallada sobre este estudio, haga click aqui: revista Science. Vol 365, Issue 6456, 30 August 2019.