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«¿Quién hay detrás del Coaching de Identidad?
Esta es mi historia, sin maquillaje ni mentiras, sin falsedades… es mi vida. Mi nombre es Emma, tengo 27 años, soy española y estaba muy cansada de sentirme atraída por mujeres, de luchar contra lo que no soy. Nunca me he sentido muy cómoda con la palabra lesbiana y conozco de sobra las posibilidades del “mundo gay”. Lo respeto, pero no las quiero para mí. La opción de querer recuperar mi identidad de mujer, no tiene nada que ver con la homofobia.
Escuché hace años que cambiar no era algo bueno, que lo mejor era “salir del armario” y vivir según mis deseos sexuales. Esto me produjo mucho dolor y muchísima división interior. Soy demasiado rebelde para no valorar con claridad todas las opciones y sólo yo podía convencerme de dejar esta atracción hacia otras mujeres.
Busqué respuestas, y las obtuve. Creo que la homosexualidad no es una ecuación matemática, pero que el ser humano es más complejo que el mejor reloj suizo. Estudié enfermería, así que sé bastante sobre el funcionamiento del cuerpo humano, además de que tengo otros estudios en biomedicina y oncología. No me creo que haya nacido con este tipo de orientación sexual.
Mi familia es cristiana, pero a mí me costó varios años encontrarme con Dios. Sé que Él me ama tal como soy y que me ha llevado de la mano durante estos años. Ésta es una razón, junto con otras, por las que quiero cambiar, no quiero vivir una doble vida, quiero ser auténtica.
Llevó varios meses trabajado con Elena, y el Coaching ha aportado serenidad a mi vida. Sonrío mucho más y estoy disfrutando de la vida a un nivel que antes no podía. Aún estoy en camino y quiero compartir contigo mi historia, porque sé que puede ayudarte. Durante estos meses que llevo en Coaching he descubierto muchos vacíos de mi vida. No siempre es fácil, pero sé que no estoy sola haciendo esto. Ponerse en la piel de alguien que quiere cambiar parece actualmente más difícil que otras posturas.