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¿Por qué esa resistencia a creer que nacemos con una identidad definida?
La homosexualidad no es un tema de orientación sexual, en la mayoría de los casos afecta a la identidad, es por lo que hablo de reconstruir la identidad de la persona.
Parto de la constatación de que nacemos hombres o mujeres. Quiero hacer referencia al último estudio de asociación de genoma completo (GWAS) que revela que no existe un «gen gay» Por tanto, las personas somos; hombres o mujeres.
¿Por qué unas personas experimentan atracción hacia personas de su mismo sexo y otras no?
esto es precisamente de lo que vamos a ir hablando en estos artículos.
El primer paso que doy cuando inicio un proceso de coaching de identidad con una persona es analizar y descubrir las causas que le conducen a experimentar atracción al mismo sexo. En el trabajo que llevo a cabo, no deja de llamarme la atención cómo una y otra vez se repite el mismo patrón, pero con diferentes “formatos”. Observo que es de vital importancia que la persona conozca y entienda los motivos que le llevaron a experimentar dicha atracción. Si no fuese así, sería difícil llegar hasta el final del proceso, por tanto, es esencial conocer el origen y las causas.
Son varias las causas que pueden llevar a una persona a la “confusión” o desorden de identidad y generalmente es la suma de algunas de ellas. Quiero destacar posibles causas, aunque no son las únicas. En próximos artículos iré detallando las causas que ahora menciono, ahora me detendré en la primera:
- El temperamento
- Ausencia o débil vinculación con el padre
- Excesiva vinculación con la madre y/o sobre-protección. (En el caso de la mujer, es algo diferente).
- La imagen que uno tiene de sí mismo/a
- La dinámica familiar
- Las relaciones sociales y de amistad
- el abuso sexual
EL TEMPERAMENTO
Nacemos con un temperamento, con unas cualidades y una “impronta”. El temperamento no es modificable. Nuestras experiencias y vivencias a lo largo de nuestra vida inciden en nuestro temperamento y esto, va dando forma a nuestro carácter, dando como resultado quienes somos ahora. El carácter, por tanto, si se puede cambiar y modificar. Según vamos creciendo y a lo largo de las diferentes etapas del desarrollo personal se va consolidando la identidad del niño o de la niña. El temperamento por definición es la constitución particular de cada individuo que determina su carácter.
Las personas que experimentan atracción por otras de su mismo sexo, tiene una característica que he visto plasmada en la mayoría de las personas que he tratado y es su sensibilidad o hipersensibilidad, algunas de ellas con PAS (Personas Altamente Sensibles).
Richard Cohen le llama a este rasgo “maldición-bendición”. El niño/a desarrolla ya desde sus primeros años una “mirada profunda” ante la vida. Una gran sensibilidad ante cualquier estímulo que le lleva a ver, percibir, captar y sentir con mayor resonancia y profundidad todo lo que ocurre a su alrededor. Posee un sexto sentido que le hace ser más intuitivo y percibe con facilidad la belleza, pero también el dolor. Suele desarrollar cualidades artísticas como la música, el dibujo, el arte, se le dan bien y además, de forma natural.
Un niño/a con este rasgo puede tener dificultades para gestionar toda esa riqueza que lleva dentro y puede sufrir en demasía las tensiones, el rechazo, la incomprensión o las discusiones. Si el niño/a tiene una naturaleza sumisa o tímida, tiende a conformarse y no defender lo propio ni expresar con claridad sus deseos.
Si la familia entiende sus sentimientos y comportamiento a veces exquisito y delicado, no tendrá problema en su desarrollo emocional-afectivo, ya que se sentirá aceptado, comprendido y querido. Pero, si por el contrario, nace en una familia donde no le entienden, se ríen de él o le tratan con rechazo e incomprensión, puede tener dificultades y su desarrollo afectivo se puede alterar, empezar a sentirse diferente, «raro» y no encajar en su ambiente.
Cada niño nace con un temperamento diferente. El que tiene gran sensibilidad requiere más atención por parte de padres y educadores. Por tanto, necesita apoyo, contacto físico, atención y sobretodo sentirse valorado. Si estas necesidades no son satisfechas, le puede llevar debilitar su autoestima en el futuro. Con esto no quiero decir que se le tenga que proteger, ni mucho menos, ya que esto, podría ser un obstáculo en su aprendizaje, madurez y toma de responsabilidades.
Quiero aclarar que no todos los niños/as hipersensibles son candidatos a sentir atracción por personas del mismo sexo, pero si es verdad, que un porcentaje alto de personas con dicha atracción, tienen una sensibilidad muy alta.
Según vayamos analizando las causas de la homosexualidad en próximos artículos nos iremos dando cuenta de que la homosexualidad no es una enfermedad, sino más bien un resultado de experiencias vividas desde muy temprana edad que han llevado a la persona a un “quiebre” de su identidad, provocando un daño en su desarrollo afectivo que requiere atención y trabajo. Es por ello, por lo que su “re-integración” es posible.